la influencia positiva que nos otorga la medalla de bronce conseguida por España en el reciente campeonato del mundo de Balonmano celebrado en Suecia, junto con la participación en el mismo de dos árbitros canarios en éste evento de máximo nivel, debe aprovecharse para sacar el máximo rendimiento de éste gran logro deportivo, no sólo para que ésta espiral informativa repercuta significativamente en el aumento del número de licencias, sino para que el trabajo de clubes y federaciones vayan en una misma dirección, aprovechando ésta oportunidad para renovar un modelo de gestión que sirva para cimentar el futuro de nuestro deporte.
Es evidente, que los medios de comunicación -grandes y pequeños- se vuelcan estos días en la magnificación de la noticia y que muchos de ellos lo hacen sin analizar cómo España ha logrado un equipo de éste nivel, y cómo el trabajo de base, muchas veces obviado y silenciado por ellos mismos, es el único camino que nos permitirá afrontar los futuros retos de ésta selección y del balonmano español en general.
España, selección con una media de edad de 30 años, se enfrenta a una renovación obligada de parte de sus jugadores si quiere afrontar con garantías de éxito las olimpiadas del 2.012 y la organización del mundial de balonmano del 2.013. Por eso, y a pesar de la crisis en la que estamos inmersos,
EDUARDO DÉNIZ CABRERA
DIRECTOR TÉCNICO CLUB BALONMANO VALSEQUILLO
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